martes, 25 de junio de 2013

La coronación de la obra


Las notorias campañas de los buenos equipos no siempre se coronan con un título; entonces llega el reconocimiento pero queda el vacío de la consagración. Es cuando el juego destacado concluye con la vuelta olímpica que el cierre resulta ideal. Así ocurrió para Newell´s, inobjetable campeón de torneo Final a partir de la transformación llevada adelante por Gerardo Martino.

El conjunto rosarino inició la temporada en la última posición de la tabla de los promedios, junto con Independiente. Uno fue el que más puntos sumó en el año futbolístico y el otro descendió. Los de Avellaneda no lograron sortear el campo minado que había dejado Julio Comparada, mientras que los rojinegros pudieron subir del profundo hoyo en el que lo había dejado Eduardo López. Los desarreglos dirigenciales tienen su correlato en lo deportivo, pero la capacidad de Martino actuó como dique para evitar ese tránsito.

El trabajo del entrenador encontró apoyatura en un valor esencial: el sentido de pertenencia. “Esto mucho más allá de lo profesional. Salir campeón con Newell´s es invalorable”, sentenció el Tata. Altamente jerarquizado tras su paso por la selección paraguaya, regresó a su club de origen llamado más por la pasión que por el prestigio y el dinero. Similar fue el paso que dieron Maximiliano Rodríguez y Gabriel Heinze, jugadores mundialistas y de jerarquía internacional que pegaron la vuelta. Ignacio Scocco, el mejor del semestre, también respondió al sentir leproso.

Se consagró un equipo con sabiduría para desordenarse con orden. Rotaciones y desdobles para alterar posiciones sin perder su fortaleza colectiva le quietaron continuamente referencia a los rivales. En dos laterales (Cáceres y Casco) que no se habían destacado con anterioridad, Martino generó futbolistas de largo recorrido para asociarse con los tres hombres de punta, mientras que el mediocampo, desde la inteligencia de Lucas Bernardi, equilibró las facetas del juego.

Los irremediables desarreglos del fútbol argentino hicieron que Newell´s debiese festejar en un hotel y antes de un partido por la Copa Argentina. Podría haber sido ante parte de su gente frente a Atlético de Rafaela, posibilidad que quedó trunca por la postergación en el entretiempo de Estudiantes-Lanús por el asesinato de Janiel Jerez, la consecuente prohibición de asistencia de público visitante a los estadios y la reanudación del partido en La Plata, correspondiente a la 17º fecha, después de completada la 18º. La algarabía rojinegra se aplazó para la última fecha, en la previa de la derrota frente a Argentinos Juniors.

Newell´s se consagró yendo por todo. Peleó con la misma energía el torneo Final, en el cual se consagró, y la Copa Libertadores, en la cual competirá próximamente en las semifinales. La gestión de Martino merecía un título.
(Foto: Telam.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com 

martes, 18 de junio de 2013

Lo que te hicieron, Independiente

Julio Comparada condensó y agravó los malos manejos que llevaban casi dos décadas en Independiente; y también agregó nuevos e inéditos capítulos. Hizo porque lo dejaron hacer. Es el principal culpable del histórico descenso del club de Avellaneda, que en la próxima temporada jugará en la Primera B Nacional. El Rojo comenzó a transitar, hace varios años, un camino que no podía conducirlo a otro final que a la pérdida de categoría. Será momentos ahora de la reconstrucción, la deportiva y, sobre todo y mucho más compleja, la institucional.

Con distinto grado de culpabilidad y responsabilidad, dirigentes, técnicos y jugadores propiciaron una caída de un impacto tan significativo como el de River hace dos años. Los hinchas y los medios también jugaron su parte, con la impaciencia de los primeros foganeada por un periodismo deportivo tan malo como extendido. De todos modos, sus hinchas brindaron una demostración de grandeza encomiable, de pasión sin desbordes, en el momento final, el de la derrota con San Lorenzo.

Al otro día del descenso y después de un largo silencio, Comparada brindó una penosa nota, por sus dichos y la condescendencia del entrevistador. Entre mentiras, omisiones y silencios, el acaudalado empresario y pésimo dirigente, esbozó que su peor error fue haber propiciado el arribo al mando del club de Javier Cantero, quien lo denunció penalmente por sus manejos en la institución. El expresidente, Hugo Moyano y Baldomero Álvarez de Olivera reclaman la salida del actual titular. Se trata de tres críticos que mejoran la imagen de cualquier dirigente.

Desde 1996 hasta la caída fueron más los malos campeonatos que los buenos para el Rojo. La gloria pasada no desapareció, pero comenzó a quedar demasiado lejos y el encumbramiento internacional apenas si encontró en ese tiempo el consuelo de la Copa Sudamericana de 2010. Independiente descendió después de haber sumado 128 puntos en 113 partidos; es decir que en los seis torneos que componen el coeficiente tuvo una media inferior a los 22 puntos por cada 19 fechas.

Bochini, Erico, Bertoni, Sastre, Burruchaga, Santoro, De La Mata, Bernao, Marangoni, Sá, las siete Libertadores, la final intercontinental ante la Juventus y la consagración en Córdoba frente a Talleres constituyen el ADN de Independiente. Esa grandeza no se verá altera. La herida en carne viva, abierta desde el propio interior, perecerá para ser cicatriz de un muy mal recuerdo, el peor de todos.
(Foto: Telam.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com