martes, 16 de octubre de 2012

El mejor de todos

Si Lionel Messi es lo que es, el mejor jugador del mundo y acaso el más destacado de la historia, se debe a méritos propios. Lo forjaron su talento, su espíritu competitivo y su coraje, ese que de adolescente lo hacía encerrarse en una habitación para clavarse las agujas de las jeringas que eran parte del tratamiento por un déficit de crecimiento. Pero también dio en el momento preciso con las personas indicadas para capitalizar su rango de futbolista de época. Bajo la tutela de Josep Guardiola se erigió en la máxima figura del equipo perfecto, el Barcelona, y con Alejandro Sabella como técnico de la Selección mostró su mejor versión vestido de celeste y blanco.

Las señales eran evidentes y Sabella, convencido de estar ante un irrepetible, las puso en concreto: a la camiseta número 10 le adosó el brazalete de capitán para ungir con el mayor simbolismo al futbolista alrededor del cual orbitaría su equipo. Una historia muy similar a la que en 1983 protagonizaron Carlos Salvador Bilardo y Diego Armando Maradona.

Ante Uruguay, en Mendoza, el rosarino jugó un partido inmaculado. Asediado por la marcación celeste, no perdió nunca la pelota y todos sus pases tuvieron por destinatario a un compañero. Mantuvo la paciencia y la vertical ante cada oriental que lo hostigó. Porque Uruguay es un destacado seleccionado, pero sin dominio de las acciones puede volver un equipo violento.

Apareció como un rayo ante un anonadado Fernando Muslera para abrir el marcador, cuando tras descargar en Ángel Di María fue a buscar con plena decisión el centro del zurdo del Real Madrid. Y sentenció el encuentro con un tiro libre por debajo del salto de la barrera que fue producto de su genio y del interés por mejorar, ya que mencionó que había visto, pocos días antes, goles del mismo modo de Ronaldinho y Pirlo. En medio, le dio un pase extraordinario a Di María, sin necesidad de acomodar el cuerpo y picando la pelota entre dos rivales, para el gol de Sergio Agüero. Los elogios no brotaron por tamaña muestra de jerarquía, no porque se le retaceen, si hasta los agota, sino porque ha naturalizado lo extraordinario. Su repertorio contempla las muy buenas jugadas, las excepcionales y las imposibles.

En Santiago frente a Chile enderezó un partido de inicio sinuoso para Argentina. Lo hizo con un golazo que incluyó una pisada memorable y una definición inapelable. Siempre fue la principal preocupación para la defensa trasandina y no por eso dejó de encontrar huecos en los cuales filtrase con habilidad y rapidez.

Desde aquel partido en Barranquilla, a finales del año pasado, la Pulga comenzó a ejercer un liderazgo integral; el futbolístico lo tenía hace rato, y a eso le adosó un carácter que si bien no dejará de ser reservado, tiene la fuerza suficiente para colocar a todos detrás de él.

Debutó como profesional hace ocho años y en menos de la mitad ya se mostraba como un futbolistas para todos los tiempos. Messi no estaba en deuda con la Selección, la Selección estaba en deuda con Messi. El crecimiento del equipo va generando el hábitat ideal para el mejor de todos.
(Foto: Telam.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

martes, 9 de octubre de 2012

Newell´s, con jerarquía y pertenencia

Cuando el torneo Inicial dio cuenta de más de la mitad de sus 190 partidos, Newell´s marcha como líder mostrándose como el equipo de mejor juego colectivo. Único invicto del certamen, mantuvo su arco cerrado en ocho de sus diez presentaciones sin resignar nada en ataque, donde marcó menos goles de los que mereció.

Con sapiencia táctica y un gran despliegue físico, el conjunto rosarino tiene un ataque bien nutrido y dobla marcas en defensa. Es difícil encontrarlo mal parado, desprotegido o con los centrales en retroceso; y adelante sabe aprovechar el ancho de la cancha para hacerse profundo con diagonales y proyecciones que sorprenden. Newell´s juega bien porque ataca bien y defiende bien.

El jugador esencial dentro de ese esquema colectivista es Lucas Bernadi. El ex Mónaco es, a la vez, el primer defensor y el primer delantero. A los 35 años expone una amplitud de registros que le permiten dominar el juego con claridad. Es la compuerta que se abre y se cierra para administrar los recursos del equiopo.

La última línea dispone de un zaguero de lujo en Gabriel Heinze, uno de los jugadores más criticados en sus tiempos en la selección nacional. Destacarse en Europa, llegar a los clubes más encumbrados y disputar dos mundiales es un sitio reservado para pocos. El entrerriano demuestra que tiene sobrada calidad para destacarse en el ámbito doméstico.

Maxi Rodríguez, de un recorrido tan destacado como el de Heinze, volvió para comandar el ataque desde el sector izquierdo. Con buen despliegue y una pegada portentosa, concita la atención de los rivales y lo capitaliza con descargas que luego lo ven posicionarse para volver a ser receptor.

Bernardi, Heize y Maxi Rodríguez regresaron al club que los formó con la pasión rojinegra como motor. Pero si alguien se guió por el llamado del corazón ese fue Gerardo Martino. Después de haberse transformado en un técnico muy codiciado por lo hecho en el seleccionado paraguayo, el Tata dejó de lado varias ofertas muy tentadoras en lo deportivo y algunas que parecían irresistibles desde lo económico para volver al club donde la idolatría llegó a tal punto que la tribuna local del estadio Marcelo Alberto Bielsa lleva su nombre.

Martino amasó un equipo dinámico, de movimientos aceitados y con una malla táctica que permite la sorpresa ensayada y la de la impronta individual. Lo consiguió por contar jugadores inteligentes y aplicados para llevar a cabo una forma de jugar que requiere una rápida y correcta lectura de cada una de las distintas instancias que se presentan en un mismo partido.

Newell`s se encamina con firmeza al mejor desenlace en un torneo del que aún no se sabe bien si tendrá un campeón, semicampeón o precampeón. Pero esa es otra cuestión, el formato de la temporada le es ajeno al equipo de Martino, que un fin de semana tras otro expone un juego integral con los hombres que pasearon su jerarquía por el mundo y regresaron a su lugar de pertenencia.
(Foto: Telam.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com