lunes, 29 de diciembre de 2008

Honor a Tigre

La enorme campaña realizada no puede verse opacada por la frustrada coronación del que hubiera sido su primer campeonato. En 106 años de historia, Tigre nunca estuvo tan cerca de un logro como el que seguramente mereció en el desenlace del Apertura 2008. Mientras Boca festejaba la conquista de un nuevo título, difícil era quedarse únicamente en la algarabía auriazul sin detenerse en el llanto de varios de los jugadores de Tigre y el reconocimiento, también emocionante y con lágrimas, de una repleta tribuna teñida de azul y rojo que gritaba hasta la afonía el reconocimiento a su equipo.

El conjunto dirigido por Diego Cagna demostró no haber sido menos que el campeón, a quien venció en las dos oportunidades que lo enfrentó: 3 a 2 en la Bombonera, en la sétima fecha, y 1 a 0 en el último encuentro oficial de 2008. Pero terminó resultándole carísimo haber jugado sus peores 45 minutos del semestre en la primera fecha del triangular final, ante San Lorenzo. Esto, más el muy bajo rendimiento en el torneo desempate de Martín Morel, su figura y goleador, y la ausencia en el choque decisivo ante Boca de dos pilares del equipo como Daniel Islas –el mejor arquero del campeonato- y Maximiliano Castagno completaron los obstáculos que Tigre no pudo sortear. De todos modos, estuvo apenas a un gol de ser campeón, para que todo Boca tuviese que contener el aliento hasta el pitazo final del árbitro Sergio Pezzotta.

El Matador se mostró siempre como un equipo equilibrado y a la vez muy ambicioso. Fueron varios los partidos en los que sumó tres y hasta cuatro delanteros en cancha para buscar el triunfo que lo mantuviera en las posiciones de vanguardia. Sustentó su gran rendimiento desde una sólida defensa, que tuvo como baluartes a Islas bajo los tres palos y Juan Carlos Blengio, un interesantísimo mediocampo, con el destaque de Matías Giménez, Sebastián Rusculleda, Castagno y Morel, y una delantera que terminó de encontrar su mejor versión con la dupla Carlos Luna-Leandro Altobelli y el aporte de Leandro Lázaro, autor de los dos goles que marcó Tigre en el triangular.

A diferencia de San Lorenzo y Boca, sus rivales en la definición del certamen, Tigre nunca tuvo un bajón de rendimiento que se reflejara en la acumulación de malos resultados. Los de Victoria no perdieron en todo el Apertura y el desempate dos partidos seguidos; su peor racha fue entre la tercera y la quinta fecha, cuando igualó con Vélez, perdió con San Martín de Tucumán (única derrota en el estadio Don José Dellagiovanna) y empató con Racing. En cambio, los xeneixes atravesaron una racha negativa de tres derrotas (incluida la goleada en Mendoza 4 a 1 ante Godoy Cruz), dos empates y sólo un triunfo, lo mismo que el Ciclón, que también sumó apenas 5 puntos entre la undécima y la decimosexta fecha. Además, Tigre fue el mejor local del campeonato, al cosechar 24 de los 27 puntos allí disputados.

Sin complejos ni ánimo de refugiarse en declaraciones de ocasión, todavía menos por entrar en ese juego de trasladar la presión, Rodrigo Palacio reconoció antes del definitorio choque en el estadio de Racing que los de Cagna habían sido no sólo el más regular sino, además, el mejor equipo del campeonato desde su funcionamiento colectivo.

Tigre creció de golpe. Y se hizo cargo de esa responsabilidad. En su primer torneo en la máxima categoría tras una ausencia de 27 años, no acusó complejos de adaptación y cambió el habitual trastorno de llegar del ascenso por el subcampeonato del Apertura 2007. Tal campaña significó la ida jugadores importantes, como Román Martínez, Lázaro (emigró a Estudiantes para luego regresar) y Sebastián Ereros. Pero tras un Clausura de mitad de tabla obtuvo nuevamente este reciente segundo escalón en el podio del fútbol grande de Argentina. Blengio, Castagno, Giménez y Martín Galmarini (actualmente en River), jugadores históricos del club y que demostraron tener suficientes cualidades para destacarse en Primera, acompañaron todo el vertiginoso proceso que implicó pasar en apenas dos años (2005-2007) de pelear por evitar el descenso a la cuarta categoría del fútbol argentino a la obtención de un subcampeonato en la divisional de elite.

Rey sin corona, Tigre se ganó con sobrados merecimientos el reconocimiento del ambiente futbolero. Con un plantel de menores recursos en comparación con Boca y San Lorenzo, el Matador realizó una campaña tremenda, pese a que se quedó sin un título que nadie hubiera podido objetar.
(Foto: Lanacion.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Otra vuelta, Boca

La más apasionante definición de los últimos años entregó el vigésimo tercer título local para Boca. Al igual que en las 19 fechas del campeonato, las tres del mini torneo de desempate lo vieron igualar en puntos con San Lorenzo y Tigre, pero dio la vuelta olímpica por diferencia de gol, de apenas un gol. El conjunto de Carlos Ischia fue un justo campeón, pero tal paridad hace que lo mismo se hubiese dicho si la gloria final era para los de Miguel Ángel Russo o Diego Cagna.

Los tres partidos para determinar al ganador del Apertura 08 no entregaron a un campeón notablemte superior a sus competidores. Boca superó con claridad a San Lorenzo 3 a 1, siendo el último gol, convertido por Cristian Chávez cuando el partido se terminaba, el que significaría la coronación. Tras el triunfo ante el Ciclón, Boca cayó derrotado ante Tigre 1 a 0, pero fue campeón porque en la primera fecha los de Victoria habían sido derrotados por San Lorenzo 2 a 1, resultado que no reflejó la evidente superioridad de los santos. Así, cada uno de los tres equipos que terminaron en la primera colocación sumaron en el desempate tres puntos, producto de una victoria y una derrota. Se trató de una continuidad en la lógica del campeonato, ya que al finalizar cada una de las últimas fechas el escenario se modifica y las chances de unos y otros crecían, desaparecían y volvían a aparecer.

No fue culpa de Boca la impresentable organización del certamen definitorio, disputándose, además, en arcaicos estadios que no permiten el ingreso de una ambulancia para socorrer a los protagonistas ante una situación de emergencia, como ocurrió con Juan Forlín. Así, no es difícil imaginar que la indisposición de un espectador implicaría para el infortunado quedar en las manos de Dios o la Divina Providencia. El fútbol argentino no solamente logra sobrevivir sino mantenerse competitivo pese a la imparable fuga de piernas y a esta estructura caótica producto de dirigentes incapaces -en el mejor de los casos- y de las injerencias del afín emporio mediático.

Campeón por diferencia de gol, tal vez el mayor mérito de Boca estuvo en haberse consagrado pese a los muchos contratiempos que tuvo. Casi no pudo contar con su delantera titular, por la rotura de ligamentos de Martín Palermo, goleador y referente, y la pubialgia de Rodrigo Palacio, la figura más desequilibrante. También por lesiones, solamente pudo disputar con su defensa ideal, integrada por Hugo Ibarra, Julio César Cáceres, Gabriel Paletta y Claudio Morel Rodríguez, apenas seis de los 21 partidos que disputó, obteniendo 16 de los 18 puntos en juego. Además, no ya por inconvenientes físicos sino por un conflicto que aún no salió a la luz, Mauricio Caranta dejó el arco y su lugar fue ocupado por el juvenil Javier García, quien en el segundo tiempo del definitorio encuentro ante Tigre fue reemplazado por el también debutante Josué Ayala, de 20 años, quien se hizo cargo de los tres palos en los minutos más dramáticos para Boca en todo el segundo semestre de 2008. La diatriba entre Juan Román Riquelme y el paraguayo Cáceres, cuando el equipo no estaba en su mejor versión, y la inesperada muerte del presidente Pedro Pompillo completaron los inconvenientes a los que el Xeneixe se sobrepuso para ser otra vez campeón.

La riquísima historia de Boca cierra con este título su década más gloriosa. En los 16 años previos a 1998, el club de la Ribera había celebrado apenas dos conquistas, una en el plano local y otra en el internacional, el Apertura 92 y la Supercopa 89. Pero en los últimos 10 años obtuvo la friolera de 18 títulos, 7 domésticos (Apertura y Clausura 1998, Apertura 2000, 2003 y 2005, Clausura 2006 y Apertura 2008) y 11 internacionales (Copa Libertadores 2000, 2001, 2005 y 2007, Copa Intercontinental 2000 y 2003, Copa Sudamericana 2004 y 2005 y Recopa Sudamericana 2005, 2006 y 2008).

Sin ser un campeón brillante y pese a no haber sido ostensiblemente superior a sus rivales directos, los merecimientos de la conquista no se pueden objetar. Contó en Sebastián Battaglia con el mejor jugador del campeonato, con la sabiduría de Riquelme y el muy buen aporte de los juveniles promovidos por Ischia, como Lucas Viatri, autor de 8 goles, y Nicolás Gaitán, protagonista de tantos decisivos. Boca agregó una nueva estrella a su escudo para darle todavía más brillo a su más gloriosa etapa.
(Foto: Inbobae.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

martes, 16 de diciembre de 2008

La década y media infame rosarina llegó a su fin

Finalmente, Newell´s Old Boys de Rosario se liberó del yugo que significó Eduardo López, quien se adueñó del club durante 14 años sometiéndolo a un marcado proceso de degradación. Pese a que con arrogancia había asegurado que ganaría las primeras elecciones celebradas en su presidencia por un margen de 60 por ciento, recibió un tremendo cachetazo de los socios, que habían estado imposibilitados de expresarse democráticamente desde 1994.

La lista del Movimiento Leproso (Mole), encabezada por Guillermo Lorente, se impuso con casi el doble de votos que la oficialista Solidez Institucional. El sector triunfador contó con el explícito apoyo de destacadas figuras del más profndo seno rojinegro. Primero, por el amor extremo de los hinchas, Marcelo Bielsa, que se manifestó con una carta pública y sufragó a primera hora. En tanto, su hermano Rafael, jefe de fiscales del Mole, y el prestigioso periodista Eduardo Van der Kooy fueron las caras visibles que más aportaron en los medios y en la lucha constante del día a día. También apoyaron la renovación los Socios e Hinchas Autoconvocados, la asociación contra la violencia Salvemos al Fútbol, el formador de juveniles Bernardo Griffa y los ex jugadores Gustavo Dezotti –nombrado manager del fútbol profesional- y Roberto Sensini, quien ocuparía el cargo de entrenador si Fernando Gamboa rechaza el ofrecimiento de continuar en el cargo.

Antes de la finalización del acto electoral, sabedores de la derrota, los miembros de la saliente Comisión Directiva desaparecieron sin dejar rastro. Jorge Ricobelli, directivo de Mole, aseguró se llevaron computadoras, escritorios, televisores y cámaras de seguridad. Apenas quedaron alrededor de 200.000 pesos en la caja del club (lo recaudado ese día por el pago de cuotas) y Lorente anunció que “trabajos de pintura, limpieza y mantenimiento” será lo primero que deberán hacer, al tiempo que contó que al entrar en el club notaron que “no había luz ni agua”. Pese a todo, se mostró feliz por su triunfo y porque “por suerte, después de 14 años, el club vuelve a estar abierto para la gente".

Cuando no tuvo más opción que llamar a elecciones -algo que había logrado impedir en 1997, 2000 y 2004-, López recurrió a todas las maniobras posibles para dificultar la participación. En la asamblea de socios realizada en mayo impidió el ingreso de los socios opositores y se adjudicó la Junta Electoral por 308 votos a 1; pero más tarde la Justicia anuló esa instancia y prodeció a su interevención. Posteriormente, impuso que los socios tuviesen pagas las últimas cuatro cuotas mensuales, cuando en el club no existía dónde hacerlo, ya que los socios de Newell´s lo eran de forma gratuita. Ocurre que López tenía fraguada una documentación con el pago de algunos socios; obviamente, adeptos al oficialismo. Si bien en un principio la Justicia declaró que no era necesario el pago, López logró mover sus aceitados contactos en los tribunales para que sí se exigiese lo que nunca había existido, el pago de las cuotas. Entonces, con sus matones alejó a los socios que se acercaban al club para cumplir con el requerimiento para votar y pese a que el día de las elecciones se había establecido que hubiese diez ventanillas abiertas para el cobro sólo funcionaron tres. Al asegurar que el problema de las elecciones en Newell´s era judicial y no político, el gobernador de Santa Fé, Hermes Binner, hizo lo posible por mantenerse al margen, aunque finalmente actuó para que el día de las elecciones estuvieran dadas las garantías necesarias.

Adueñarse de Newell´s durante tanto tiempo fue producto, en buena parte, del padrinazgo a su gestión de Julio Grondona, quien lo nombró Secretario de Relaciones Internacionales de la AFA, pese a que sólo habla español y no viaja por tener fobia a los aviones. Esa alianza le fue muy útil a López, pero no a la institución: trascendió que la deuda de Newell´s con la casa matriz del fútbol argentino superaría a los 50 millones de pesos. Esa pesada carga será sin dudas un condicionante para la nueva conducción en su relación con la sede de Viamonte 1366.

Durante los 14 años de gobierno de López, Newell´s obtuvo un título, el obtenido en el Apertura 2004. Pero el costo fue altísimo. El proceder institucional desapareció en virtud de una conducción autoritaria. Borró las actividades sociales al derrumbar sus instalaciones para ampliar el estadio; lo que quedó fue abandonado, como la pileta, que se convirtió en un gigantesco cubo de material agrietado con yuyos de dos metros. Pero ni así logró un estadio moderno y hoy la cancha está en muy deterioradas condiciones. Sí conservó el micro estadio, aunque quedó tercerizado por la barra brava, dueña también del pase de varios jugadores.

López trasformó un club integral y futbolísticamente importante en un discreto equipo de fútbol profesional. Al promocionar que Newell´s era “fútbol, fútbol y fútbol” pulverizó la parte social y de deportes amateurs, lo que le daba vida al día a día del club. Pero la prédica también fue falaz, ya que el equipo tuvo protagonismo a cuentagotas a partir de liquidar los talentos surgidos de uno de los mejores semilleros de la historia del fútbol argentino dejándolos libres, malvendiéndolos o entregándoselos a la barra.

Newell´s deberá reconstruirse casi desde la nada. Ahogado económicamente, mirado con recelo en la AFA por haber corrido a uno de sus protegidos, jaqueado por la violencia de la barra enquistada, nulo socialmente y vaciado institucional, el resurgimiento será trabajoso. Por lo pronto, ya consiguió una de las victorias más importantes de su historia, porque la salida de Eduardo López significa más que la conquista de un campeonato.
(Fotos: Odiables.blogspot.com)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

lunes, 15 de diciembre de 2008

Emoción máxima, pese a la desorganización

Con suspenso hasta el último instante, Boca, San Lorenzo y Tigre, los tres equipos que llegaron como líderes a la última fecha del Apertura 2008, ratificaron sus ambiciones al derrotar a Colón, Argentinos Juniors y Banfield, respectivamente. Acorde con la emoción del más reñido desenlace desde la instauración del profesionalismo en 1931, cada uno de los protagonistas contuvo el aire hasta el final, ya que los triunfos fueron por la mínima diferencia. Así, como hace 40 años y por segunda vez en la historia del fútbol argentino (en 1968 lo jugaron en el Gasómetro Racing, River y Vélez, que fue el campeón), el título se definirá en un triangular. En esa instancia, el Matador tendrá una pequeña ventaja, ya que de haber igualdad en puntos y goles será el campeón por haber vencido en el torneo a sus dos rivales.

Boca, en su casa, tenía su encuentro ante Colón definido a los 27 minutos cuando ganaba 3 a 0, con dos goles de Luciano Figueroa y otro de Juan Román Riquelme. Pero el Sabalero achicó distancias sobre el final del primer tiempo y se puso a tiro a los 8 minutos del complemento para que el conjunto de Carlos Ischia sufra hasta el final. Por su parte, San Lorenzo, en el estadio Diego Armando Maradona, zafó de dos claras situaciones de gol al comenzar el partido y en la primera que tuvo, a los 7 minutos, Gonzalo Bergessio marcó el único tanto de un partido que contó con una gran cantidad de situaciones de gol para ambos equipos. En tanto, en Victoria, Martín Morel, goleador de Tigre en el campeonato, anotó el tanto del triunfo ante Banfield, aunque la gran figura fue el arquero Daniel Islas, de muy buena actuación y autor de dos atajadas espectaculares cuando el partido expiraba.

Al margen de las muy fundamentadas sospechas de incentivación –públicamente pretendida por la mayoría de los jugadores involucrados, pese a ser ilegal- y hasta de soborno, en el caso de Argentinos –obviamente no denunciado, seguramente porque sí habrán estado muy bien dispuestos a recibir dinero de terceros para ganar-, todos los que tenían chances de quedarse con el título sumaron los tres puntos para seguir en carrera. Incluso Lanús, que también tenía hasta la última fecha matemáticas posibilidades de ser campeón pero muy difíciles desde la realidad, hizo lo suyo al vencer a San Martín de Tucumán en su estadio de Guidi y Arias, aunque no le alcanzó para la disputa por el título.

El sorteo y las muchísimas negociaciones realizadas en la misma noche del domingo determinaron que el primer encuentro lo disputen Tigre y San Lorenzo en el José Amalfitani el miércoles 17 a las 18:30, que luego se encuentren Boca y San Lorenzo en el estadio de Racing el sábado 20 a las 18:30 y que, finalmente, de ser necesario, choquen Boca y Tigre, también en Avellaneda el miércoles 23 a las 20:30. Así se evidencia que el armado de este torneo adicional para definir el campeón es, como todo lo organizado por la AFA, producto de la improvisación y el desatino ante un escenario que nunca se previó. Puede, entonces, no tratarse de un triangular, ya que si San Lorenzo gana los dos primeros partidos no será necesario disputar el tercero; hecho que molestó a quienes tienen los derechos de televización por no tener garantizados tres partidos definitorios. Esta configuración puede traer también una situación más compleja y es el hecho de que Tigre juegue el último partido sin posibilidades de ser campeón, ya que si pierde ante San Lorenzo y luego los de Miguel Ángel Russo empatan con Boca, enfrentará al Xeinexe sólo a modo de juez, lo cual despertaría enormes suspicacias. Todo esto se hubiera evitado si en la segunda fecha Boca se enfrentase al perdedor del primer choque (de haber un empate debería hacerse un sorteo), de modo tal que sí se garantice un triangular en el cual los tres equipos jugarían dos partidos con chances de ser campeón.

Pese a estos desaguisados, la más emocionante definición del fútbol argentino tendrá, tras la 19º y última fecha del torneo, un nuevo capítulo que sí será definitorio. Boca, San Lorenzo y Tigre pugnarán palmo a palmo por la gloria que los tres sienten merecer pero sólo será alzada por uno.
(Foto: Lanacion.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

jueves, 11 de diciembre de 2008

El Señor Fútbol

La selección argentina, desde la llegada a la dirección técnica de Diego Armando Maradona, transita la etapa inicial de un período de reestructuración. Refiriéndose a este proceso, el mejor futbolista de todos los tiempos mostró que está muy metido en el desafío de elevar el rendimiento y la consideración del equipo nacional y evidenció, una vez más, que es un sabio en lo que hace a la observación y el análisis del juego.

Lo primero que hizo, en un marcado contrapunto con los dos procesos anteriores, fue realizar una autocrítica. Pese a que se trató del primer partido del ciclo, destacó que si bien durante los primeros 30 minutos del choque ante Escocia el equipo ejecutó sus ideas, luego se diluyó, perdió la pelota y no mostró una buena versión. Valoró especialmente que en esa media hora inicial hubo dinámica, acumulación de pases, verticalismo y, sobre todo, llegada hasta el fondo de los laterales -Javier Zanetti y Emiliano Papa- cuando los mediocampistas -Maxi Rodríguez y Jonás Gutierrez- se cerraban hacia el centro.

“Hay que dejar el apellido de lado por la camiseta. Va a jugar el que rinda. Yo no soy amigo de nadie, de ningún empresario ni dirigentes, no hay compromisos con nadie. Acá o corren todos o no juega nadie. Hay algo que hay que respetar que es la camiseta. El que elige soy yo y el que acierta y se equivoca soy yo. Me designó (Julio) Grondona y el que hace y deshace soy yo”, aclaró Maradona en la entrevista radial concedida a Mariano Closs.

Sin embargo, volvió a elevar a Javier Mascherano por sobre el resto al destacar que es el único que tiene el puesto asegurado y al reiterar que la selección es “Mascherano y diez más”. Subrayó que la dupla conformada por su capitán y Fernando Gago será el corazón del equipo: “Quiero el equilibrio de Mascherano y Gago. A partir de ellos empieza a armarse el equipo, tanto ofensivamente como defensivamente”.

Diego elogió también a Juan Pablo Carrizo, Gabriel Heinze y Javier Zanetti, ya que, junto con el hombre del Liverpool, fueron a su entender los cuatro jugadores “que mejor entendieron el momento de la selección después de lo que había pasado en Chile”, en referencia a la derrota que significó la salida de Alfio Basile de la dirección técnica. El Pupi, que aparecía en los rumores mediáticos como uno de los seguros desterrados de la nueva era, recibió un enorme respaldo de Maradona: “Me sorprendió gratamente, como persona, por su estado físico y por su obediencia. Es un gran profesional y lo quiero en mi equipo”. De todos modos, adelantó que lo pondrá a “competir sanamente por el puesto” con Marcos Angeleri, de Estudiantes de La Plata.

De los que no estuvieron en césped del Hampden Park escocés, destacó a Juan Sebastián Verón por ser el estilo de jugador que quiere, ya que “está muy bien, parece un pibe de 18 años y corre más que cualquiera. Es un jugador completo y está entre los mejores del mundo. Tiene una sed de venganza y unas ganas de estar en la selección que son admirables”. Si bien esbozó que “entre Riquelme y Verón uno debe ser titular y el técnico dentro de la cancha”, tampoco descartó reunirlos en determinadas circunstancias a partir de asumir que los técnicos están “para encontrarle el lugar a esos jugadores que te dan garantías para hacerle daño al rival”.

También aseguró que sigue las actuaciones del volante de Tigre Martín Morel, quien le “gusta mucho y va a tener una chance”, aunque figuró que está “achanchado” al fútbol argentino. Pese a que no fue incluido en la lista de 14 jugadores que Maradona hizo del fútbol local para entrenarse en el predio de Ezeiza, el número 10 de Tigre, que seguiría su carrera en México, de todos modos podría sumarse a las prácticas cuando haya un campeón del torneo Apertura.

Pleno y muy metido en su rol de entrenador de la selección. Así se lo ve a Diego. Por eso confirmó que ya no estará en el Showbol y adelantó que en los primeros días de 2009 viajará a Europa para “ver a los muchachos, hablar con ellos y que hacer que sigan entiendo que lo que vale acá es defender la camiseta”. El golpe de efecto que sin dudas significó el nombramiento de Maradona menguó su fuerza para que comience a prestarse atención a las premisas de un proyecto futbolístico que despierta en muchos una gran ilusión.
(Foto: Informador.com.mx)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Hipocresía y demagogia

River afrontará la última fecha del Apertura con el único objetivo de no terminar el torneo en lo más bajo de la tabla de posiciones por primera vez en su historia, para lo cual deberá ganarle a Estudiantes en La Plata y esperar que Central no sume ante Godoy Cruz. En este marco, su presidente, José María Aguilar, asomó a los medios para fustigar al plantel profesional. Pese a ser el mayor responsable de la tremenda degradación institucional del club, salió a despegarse de una realidad que encuentra una de sus principales explicaciones en su conducción.

El titular de la entidad de Núñez, en declaraciones al programa Un buen momento, de radio La Red, uno de sus sitios favoritos para hacerse oír públicamente, aseguró: “Quienes formamos parte del club debemos asumir responsabilidades y hacer una profunda autocrítica”. Así, paradójicamente, reclamó dos conductas que jamás practicó y, acto seguido, le apuntó a los futbolistas, de los que señaló que “algunos juegan por la camiseta, otros por la plata o por amor al deporte, pero también hay que jugar por el honor de vestir la camiseta de River”. Aguilar habla de honorabilidad cuando ha hecho de River un lugar de fenomenales negocios para terceros y no para el club a la hora de vender a sus mejores valores a costo de saldo.

También se preocupó por menospreciar el nivel del fútbol argentino al aseverar que tiene sentido referirse al liderazgo “cuando hay que ir a jugar con Real Madrid en el Bernabeu” y no cuando se juega “de local con los equipos del torneo local”, para rematar que “los líderes de salita azul están para el preescolar”. Se sabe que este fue un tiro directo para Eduardo Tuzzio, capitán del equipo y a quien River pretende sacarse de encima. Si bien está claro que el ex central de San Lorenzo hace tiempo muestra un nivel inferior al necesario para jugar en Primera División, muy lejos está de ser uno de los factores centrales del este presente de River.

Alertó que “hay muchas cosas para analizar” y adelantó que “no va a ser tan sencillo como otras veces”. Es decir, hasta ahora puedo manejar con su astuta muñeca política en la carretera de baches que el mismo creó, pero ahora, con el equipo último, los humores son más difíciles de manejar y conciliar. Finalmente, pregonó que “la dirigencia de River es complaciente y muy defensora de sus jugadores”, aunque que “va a seguir defendiendo los intereses del club, pero esto gratis no es". Esto último es algo absolutamente sabido, para Aguilar nada es gratis.

Con la demagogia de criticar a los jugadores queriéndose poner en la voz del hincha y con la hipocresía de reclamar cuestiones, como el honor, que él jamás mostró desde su condición de presidente, Aguilar buscó despegarse del pésimo momento del equipo. Por eso mismo, pese a las criticas, aseguró que River tiene uno de los tres mejores planteles del fútbol argentino, endilgándose el mérito de haber conformado una plantilla fabulosa y culpado a los futbolistas de no haber estado a la altura de las circunstancias.

Los muchos sectores oscuros que tiene el fútbol argentino se explican desde la moral de la mayoría de sus protagonistas de saco y corbata. Que José María Aguilar sea el titular de River desde hace 7 años es un eslabon más de la cadena que entre otros integran Eduardo López, presidente de facto en Newell´s desde hace más de una década; Jorge Romo, el hombre que nunca dirigió pero maneja el arbitraje argentino hace casi 20 años, y, no ya como un eslabón, sino como el dueño de la cadena, el candado, la llave, el collar y el perro, Julio Humberto Grondona, amo y señor de la AFA desde 1979.
(Foto: Lanacion.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

lunes, 8 de diciembre de 2008

Una definición apasionante para un buen torneo

Este torneo Apertura que aún no finalizó es, desde lo futbolístico, superior al certamen que conquistó River en el primer semestre de 2008. Es, además, una de las definiciones más emocionantes y atrapantes de mucho tiempo a esta parte. San Lorenzo, Tigre y Boca llegan a la última fecha igualados en el primer puesto de la tabla con 36 puntos y cuentan con idénticas chances de terminar el año con vuelta olímpica. Agazapado y sin nada que perder por estar a dos puntos de los líderes, Lanús siente que puede obtener su segundo título, a un año del que concretó en la Bombonera. Y habrá un invitado omnipresente, incalculable y solapado: la incentivación.

Para que todo se defina en la última fecha hay tres opciones: que sólo gane uno de los tres líderes; que sólo uno empate, pierdan los otros dos y Lanús no gane, o que pierdan los tres y el Granate venza a San Martín de Tucumán. Ahora, para que no haya un campeón luego de disputadas las 19 fechas del torneo se abren varias posibilidades. Se jugará una final si: ganan dos de los tres punteros; empatan dos, pierde el restante y Lanús no gana; o empata uno, los otros dos pierden y Lanús gana. El campeón se definirá en un triangular si: ganan los tres líderes, empatan los tres y Lanús no gana, pierden los tres y los del del sur no ganan o dos empatan, el otro pierde y gana el conjunto de Luis Zubeldía. Y, por último, está la posibilidad de que se defina al dueño del Apertura 08 en un cuadrangular, para lo cual sólo hay una combinación de resultados: que empaten San Lorenzo con Argentinos, Tigre con Banfield, Boca con Colón y que Lanús le gane al San Martín tucumano. El único de los involucrados que jugará de visitante es el Ciclón, que lo hará en el estadio Diego Armando Maradona.

Un desempate mano a mano sería el cuarto en la historia del profesionalismo para determinar al campeón, tras el que en 1932 enfrentó a Independiente y River con festejo para los Millonarios, el que en 1951 protagonizaron Banfield y Racing para el tricampeonato de los de Avellaneda y el que, más recientemente, en 2006 disputaron Boca y Estudiantes con título Pincha. Un triangular volvería a repetirse luego del que disputaron en 1968 River, Racing y Vélez, en lo que fue el primer título de los de Liniers. En tanto, un cuadrangular para definir el título luego de cumplida la programación del torneo no registra antecedentes en el torneo argentino.

Lo cierto es que al margen del abanico de posibilidades, todo parecería indicar que con una terna de equipos en lo más alto de la tabla de posiciones a una fecha del final el campeón no se conocerá el próximo fin de semana y que las chances de Lanús, con tres equipos por delante, son muy remotas. Aunque los vaivenes de este torneo y las imprevistos que siempre tiene el fútbol advierten que todo puede pasar.

Si bien todos con la motivación de la gloria al alcance de la mano, los protagonistas llegan a este desenlace con estados de ánimo diferentes. Boca se quedó con la sensación de que dejó pasar una chance inmejorable al empatar con Gimnasia en La Plata, mientras que Tigre, luego de haber ganado un partido impresionante en Rosario ante Central tras ir 2 a 0 abajo , y San Lorenzo, que tuvo un rendimiento altísimo en la victoria 4 a 1 ante un derruido Independiente, llegan más fortalecidos.

Esta definición trae más de un dolor de cabeza a la Asociación del Fútbol Argentino. La impresentable organización de los certámenes locales no previó un desempate múltiple en el primer puesto, lo cual generaría un trastorno en los calendarios. Una final entre dos equipos se disputaría el miércoles 17 de diciembre, tres días después de la última fecha. Aunque no se sabe cómo será la definición si hay más de dos equipos involucrados en la disputa, un triangular podría disputarse el miércoles 17, sábado 20 y martes 23, mientras que un cuadrangular sumaría el viernes 26 o sábado 27. A tal punto no se contempló esta posibilidad que en la página oficial de la AFA no figura cuál es la reglamentación en caso de empate entre tres o más equipos en el primer puesto.

Pese a las constantes conformaciones de planteles y el cortoplacismo para los técnicos, el presente torneo ha presentado equipos que mostraron un juego vistoso y efectivo -aunque sin la regularidad necesaria para escaparse en solitario arriba- y varios muy buenos partidos. A esto se le suma una próxima definición tan estrecha como incierta para elevar a este Apertura 2008 por sobre los anteriores certámenes.
(Foto: Infobae.com.ar)

Patricio Insua
patinsua@gmail.com

lunes, 1 de diciembre de 2008

Patrón de estancia

Será por siempre recordada aquella imagen de Juan Román Riquelme corriendo y sacándose a sus compañeros de encima para festejar un decisivo gol ante River poniéndose las manos detrás de sus orejas frente al palco oficial a modo de reclamo. Otras veces dedicó sus faenas a Diego Maradona en su palco y recientemente lo hizo con el hijo del ex presidente boquense Pedro Pompillo, Leandro, pocos días después del fallecimiento de su padre. Pero en el triunfo del último fin de semana ante Racing por 2 a 1, JR corrió a la platea preferencial de la Bombonera para, en lugar de festejar su segundo gol, señalar a un adolescente que lo habría insultado, algo que tristemente es ya un derecho adquirido del público del fútbol. La actitud del Nº 10 xeneixe hizo que varios hinchas hostigaran al joven golpeándolo y obligándolo a salir del estadio.

Estrella de Boca y referente de la selección nacional, el talentoso mediocampista en lugar de festejar un tanto que puede ser decisivo en la conquista del título se lo enrostró a un chico que al parecer le había reclamado de mal modo y con potente vozarrón que mejore su rendimiento. Como ídolo movilizador de conductas, su gesto hizo que varios hombres mayores al inesperado protagonista lo agredieran verbal y físicamente finalizando abruptamente su tarde de espectador de fútbol, ya que para protegerlo la Policía lo hizo retirarse, en lugar de apartar del espectáculo a los agresores. Esa gente, que paga alrededor de 3.000 pesos anuales para estar en ese privilegiado sector del estadio y que regala escupitajos a los rivales, es la cabal muestra de que una cómoda posición económica muy lejos está de incluir buena educación y comportamientos esenciales a la vida en comunidad.

Ante la Academia fue, una vez, artífice fundamental del triunfo de su equipo: dos goles, gambetas, amagos y quirúrgicos pases lo pusieron claramente como el valor más destacado del encuentro. Pero el sentimiento de Riquelme fue cruzarse con un chico, en una cancha en la que por cada uno que lo insulta debe haber 4000 que lo adoran. Porque a él no se le puede reclamar nada. Tiene en Boca todos los privilegios que requiera; es por excelencia el divo xeneixe.

Con la victoria consumada, a su salida del vestuario los periodistas presentes lo interrogaron sobre su conducta, a lo que irónicamente respondió que "(el joven) estaba nervioso, es un chiquito... Se ve que el padre no le debe hablar mucho". Es decir que Riquelme, jugador de renombre mundial, se puso a la altura de un chiquito. En declaraciones televisivas (el inicio de un raid mediático en el que buscó aprovechar sus 30 segundos de fama), el plateísta pidió disculpas por su conducta, algo que hasta el momento no hizo el jugador.

La irresponsabilidad de Riquelme fue apuntada por la Justicia, ya que la fiscalía de La Boca, a instancias de la actuación de oficio del Ministerio Público, le labró una contravención por incitación a la violencia por la cual podría verse obligado a pagar una multa de hasta 2000 pesos. Tratándose de la parcial justicia argentina y de un muy popular jugador de fútbol sabido es que todo quedará en la nada.
(Foto: Lanacion.com.ar-Fotobaires)

Patricio Insua
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